«Soacha en Alerta: El Temor en las Calles Crece Pese a las Cifras Oficiales»
Soacha, Cundinamarca. La sensación de inseguridad en las calles de Soacha ha alcanzado un punto crítico en los últimos meses, alimentada por una serie de asesinatos recientes y un incremento en los hechos delictivos que generan preocupación entre los habitantes. Aunque la administración local asegura que los índices de criminalidad han disminuido, la percepción ciudadana pinta un panorama completamente diferente.
El contraste entre las cifras oficiales y la experiencia cotidiana de los residentes ha levantado serios cuestionamientos. Según la Secretaría de Gobierno de Soacha, en su informe más reciente se reporta una disminución en el número de homicidios y robos en comparación con años anteriores. Sin embargo, la comunidad argumenta que los eventos violentos no solo no han cesado, sino que parecen multiplicarse, especialmente en los barrios más vulnerables.
Asesinatos recientes, el detonante de la preocupación
Uno de los hechos que ha sacudido a la comunidad fue el asesinato de dos jóvenes en el barrio Altos de la Florida, un crimen que muchos residentes consideran emblemático del estado de inseguridad actual. A este caso se suman los reportes de atracos a mano armada y robos en zonas comerciales, lo que ha hecho que muchos ciudadanos prefieran no salir después del anochecer.
“Las cifras no reflejan la realidad”
Para muchos habitantes, las declaraciones de la administración municipal, que destacan una reducción en el índice de delitos, no coinciden con su día a día. Claudia Pérez, líder comunal del sector Compartir, señala que “el miedo es constante. La gente siente que la inseguridad está peor, a pesar de lo que digan las estadísticas. Aquí la violencia no se ha detenido”.
A nivel local, varios grupos de vecinos han tomado medidas de autoprotección, organizándose para hacer rondas de vigilancia nocturna, mientras que otros han optado por invertir en cámaras de seguridad privadas, ya que consideran insuficientes las estrategias policiales.
¿Por qué la diferencia entre cifras y percepción?
Expertos en seguridad urbana explican que este desajuste entre las cifras oficiales y la percepción de la ciudadanía puede deberse a varios factores. “Una baja en las estadísticas no necesariamente significa que la sensación de inseguridad también disminuya. Incluso con menos delitos registrados, basta con uno o dos eventos graves o mediáticos para que el temor se dispare”, asegura Carolina Ríos, especialista en criminología urbana.
Además, factores como la falta de denuncias formales y el subregistro de ciertos delitos pueden influir en que las cifras no reflejen la totalidad del problema. Esto crea una desconexión entre lo que los organismos de control perciben y lo que la comunidad vive en carne propia.
La respuesta de la administración
Desde la Alcaldía de Soacha, se insiste en que los esfuerzos de seguridad han dado frutos. El secretario de Gobierno, Javier Rojas, asegura que “se han implementado medidas efectivas como el refuerzo del pie de fuerza en zonas críticas y la instalación de cámaras de seguridad. Aunque reconocemos que hay retos, las cifras hablan de un avance”.
Sin embargo, para los ciudadanos de Soacha, la sensación de vulnerabilidad sigue siendo alarmante. Lo que parece claro es que, más allá de las estadísticas, el temor en las calles es real y creciente. La diferencia entre la realidad numérica y la vivencia ciudadana muestra que aún queda mucho por hacer para devolver la tranquilidad a las familias soachunas.
La incertidumbre en el futuro
Mientras el debate entre cifras y percepciones continúa, la pregunta que muchos se hacen es si se implementarán medidas más efectivas que no solo impacten los números, sino que devuelvan la confianza a los habitantes.