Comunidad de Nimaima construye placa huella en El Pedregal con autogestión y trabajo en equipo

Más de 25 familias beneficiadas con esta obra vial en Cundinamarca

En el municipio de Nimaima, Cundinamarca, la comunidad del sector El Pedregal logró la construcción de una placa huella de 131 metros de longitud y 4.5 metros de ancho en la vía antigua al Paso del Rejo, mejorando la movilidad y calidad de vida de los habitantes.

Trabajo comunitario y apoyo del Idaco

El proyecto inició el 15 de diciembre y finalizó el 15 de enero, gracias a la unión de los pobladores y el respaldo del Instituto Departamental de Acción Comunal (Idaco). La entidad asignó $54 millones, pero tras deducibles quedaron $44 millones para la ejecución.

Para completar los recursos, la comunidad organizó una recaudación de fondos, logrando $13 millones en efectivo y $6.5 millones en especie. Este esfuerzo permitió finalizar la obra con éxito, beneficiando a más de 25 familias y transportadores, incluyendo el vehículo que abastece de gas natural a Nimaima.

Retos y aprendizajes en la construcción

Uno de los principales obstáculos fue el respeto al tiempo de fraguado del concreto, que requiere un mes para garantizar su resistencia. La comunidad hizo un llamado a los habitantes para cuidar la infraestructura y evitar daños prematuros.

Futuros proyectos de infraestructura en Nimaima

Tras este logro, los líderes comunitarios ya tienen en marcha nuevas iniciativas para mejorar la infraestructura vial del sector, entre ellas:

• Construcción de una alcantarilla en la quebrada El Matadero.

• Ensanchamiento de la alcantarilla en el sector Odilia Guzmán, mata de Guadua.

• Placa huella en el sector Nicolás Garzón y quebrada El Tigre.

Mensaje a otras comunidades

El presidente de la Junta de Acción Comunal, Carlos sierra, hizo un llamado a otros líderes para replicar este modelo de autogestión:

«El trabajo en comunidad es la clave. Si nos organizamos, bajamos costos y hacemos rendir el dinero. La unión hace la fuerza y este es un claro ejemplo.»

Esta obra marca un avance significativo en la movilidad y desarrollo de Nimaima, demostrando que con gestión comunitaria y apoyo institucional, es posible transformar las condiciones de vida en zonas rurales.