Aumento del impuesto predial en Soacha: entre la actualización catastral, la pandemia y los errores técnicos
El incremento del impuesto predial en Soacha ha generado controversia entre los propietarios de predios, quienes han visto cómo el valor de sus impuestos aumentó de manera significativa tras la actualización catastral realizada en 2020. Esta actualización, que no se había hecho en más de 11 años, coincidió con la pandemia de COVID-19, lo que sumó un componente de dificultad adicional al proceso.
Actualización catastral en pandemia
En medio de una crisis sanitaria y económica, el municipio de Soacha, a través de la empresa Catastro Avanza, emprendió la titánica tarea de poner al día los valores catastrales de miles de predios, algo que no se había hecho en más de una década. La falta de actualización durante tantos años había dejado los valores catastrales rezagados, lo que afectaba directamente el monto de los impuestos que pagaban los ciudadanos. El principal objetivo de la actualización era reflejar el valor real de las propiedades, muchas de las cuales habían aumentado su valor debido al desarrollo urbano y a la transformación de diversas zonas del municipio.
Sin embargo, el contexto pandémico no fue el mejor escenario para llevar a cabo este proceso. La situación económica de muchas familias ya estaba golpeada por el confinamiento y la desaceleración económica, lo que hizo que el aumento en el valor del impuesto predial cayera como un golpe inesperado para muchos hogares.
Errores y falta de visitas técnicas
Otro punto crítico que ha generado molestia entre los ciudadanos es la metodología empleada en la actualización. Debido a las restricciones de movilidad y bioseguridad impuestas por la pandemia, la empresa Catastro Avanza optó en muchos casos por realizar la actualización a través de aerofotografías y no mediante visitas técnicas presenciales, lo que llevó a varios errores en los avalúos.
Propietarios de diferentes sectores han reportado inconsistencias en la información catastral de sus predios. Algunos afirman que los valores de sus inmuebles fueron inflados de manera desproporcionada, mientras que otros aseguran que la tipología o el uso del suelo registrado no coincide con la realidad. Al no realizar una inspección detallada en terreno, se dejaron de lado aspectos importantes que solo pueden apreciarse con una visita física, como el estado real de las construcciones o la antigüedad de los inmuebles.
El impacto en los predios
El aumento en el impuesto predial ha variado dependiendo de la ubicación y características de los predios. Algunas zonas de Soacha que han experimentado mayor desarrollo urbano vieron un incremento sustancial en los avalúos catastrales, lo que se tradujo en un alza abrupta de los impuestos. Mientras tanto, otros sectores menos desarrollados o con menores mejoras en infraestructura también reportaron incrementos considerables que no parecen justificar el estado real de las propiedades.
Este desequilibrio ha generado malestar entre los contribuyentes, que exigen una revisión más exhaustiva de los avalúos y una explicación clara sobre los criterios utilizados para calcular el valor de los predios.
¿Culpa del alcalde o del exalcalde?
Aunque la actualización catastral es una medida necesaria para ajustar el valor de los predios a la realidad actual, muchos ciudadanos han buscado responsables en la administración local. Sin embargo, la responsabilidad recae principalmente en la normativa nacional que exige que los municipios mantengan al día su catastro. El papel del alcalde en funciones y del exalcalde fue gestionar este proceso, pero los problemas derivados de la pandemia y los errores en la metodología utilizada complicaron el panorama.
Conclusión
El aumento del impuesto predial en Soacha es el resultado de una actualización catastral que, aunque necesaria, fue realizada en un contexto desafiante, marcado por la pandemia y con errores técnicos que afectaron a muchos propietarios. La administración local y Catastro Avanza enfrentan ahora el reto de corregir estos errores y generar confianza entre los contribuyentes, mientras que los ciudadanos continúan buscando respuestas y soluciones para ajustar el impacto económico que este incremento ha dejado en sus bolsillos.